"En Cuba no hay la posibilidad de ahorrar, es decir los cuentapropistas pueden desarrollar pequeñas empresas de servicios, pero no convertirse en gente poderosa, ganar dinero, y capitalizarse, porque el propósito del gobierno no es crear un sistema capitalista o una economía de mercado, sino eliminar a un millón y medio de trabajadores de la planilla que tienen que pagar todos los meses para incorporarlos a un sistema privado que no está en capacidad de sostenerlos, porque ese sector privado no puede generar industria".
Montaner se pregunta qué pasará con Cuba cuando mueran Fidel y Raúl Castro, y por eso es escéptico frente al futuro de la isla tras el restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos y el sistema productivo que se pretende implementar.
En torno al socialismo del siglo XXI en Latinoamérica, Montaner indicó que "va a fracasar a medio plazo y va a implosionar, así lo demuestra la crisis en Ecuador, la falta de recursos en Venezuela, la resistencia en Bolivia a que se reelija Evo Morales, y por último un partido hegemónico en Nicaragua con un control económico muy grande sobre una población que está satisfecha, tanto como para no condenar a las dictaduras".
Carlos Alberto Montaner dedicó la primera parte de su intervención en el conversatorio 'El Nuevo Mapa Político del Mundo' a llevar a los asistentes a un recorrido por este mapa desde la época del socialismo en Rusia hasta nuestros días.
Asegura que el nuevo mapa político mundial tiene tres actores o tres fuerzas desde el punto de vista económico y militar:
1. Estados Unidos, que considera está en un proceso aislacionista muy fuerte frente a un concepto intervencionista de gente que supone que esta nación tiene un rol que jugar en el mundo. Señala que desde la presidencia de Clinton se está inclinando más al aislacionismo.
2. China, de la cual señala que es un factor de suma importancia por el tamaño de su economía, similar a la norteamericana, y por algo que los chinos han llamado algo así como un cinturón, un camino, convencidos de que deben jugar un papel importante en el mundo, pero sobre la base de una influencia que llamó blanda, colocando como ejemplo la intención de construir un canal en Nicaragua y la compra de 300 kilómetros en Islandia para establecer una base cívica.
3. Rusia: Teniendo en cuenta que Putin es para Montaner el último zar y que no es un comunista que quiere restaurar esta corriente en Rusia pero si demostrar su grandeza medida por la cantidad o el tamaño de territorio aledaño que pueda conquistar.